Si los resultados de una serie de estudios realizados en China son verdaderos, entonces jugar Mario Kart es una buena forma de aprender a conducir.

Parece cosa de broma, pero hay un estudio que avala este efecto de Mario Kart y que fue publicado en Psychological Science, una revista de la Asociación de la Ciencia Psicológica. Este trabajo fue dirigido por el investigador Li Li de la Universidad de New York Shanghai, quien señaló que jugar videojuegos por al menos cinco horas mejora las habilidades de control y visiomotoras que son usadas para conducir.

Li Li no estuvo solo en este estudio, sino que tuvo el apoyo de sus colegas Rongrong y Jing Chen, de la Universidad de Hong Kong. Juntos realizaron una serie de estudios, empezando por seleccionar tanto un grupo de personas con poca experiencia en los videojuegos como otro ya experimentado, que ha jugado en los últimos seis meses por el lapso en horas antes citado.

Sin embargo, no los pusieron a conducir directamente, sino que usaron un sencillo simulador y las pruebas duraron al menos 95 segundos. Después de realizar esto, concluyeron que los videojugadores tuvieron un mejor desempeño e hicieron gala de mejor precisión comparados con las personas que no jugaban. Otra prueba que realizaron fue que manejaran una palanca de juego, tratando de mantener flotando un punto en medio de una pantalla.

Pero necesitaban más pruebas, por lo que decidieron hacer otro experimento. Esta vez reclutaron gente que no tuviera nada de experiencia, unos completos novatos. Se les seleccionó de forma aleatoria, dividiéndolos en dos grupos. Uno era de control y otro enfocado en videojuegos. En el caso del primero, los pusieron a jugar Roller Coaster Tycoon III empleando un ratón y teclado.

En cambio, los del segundo jugaron Mario Kart empleando el volante de este título. Según los investigadores, los dos juegos elegidos tienen escenas visuales complejas y son fáciles de aprender. Paulatinamente se dieron cuenta que ambos grupos compartían los mismos niveles de afición y se superaban con el pasar del tiempo. Pero cuando los evaluaron, notaron sus diferencias.

Quienes jugaban Mario Kart mejoraron sus habilidades visiomotoras y de control después de cinco horas de entrenar; con 10 de ellas mejoraron de forma espectacular con la prueba de la palanca del juego. Sin embargo, los que disfrutaban de Roller Coaster Tycoon III no tuvieron mejoras apreciables. Lo que si notaron es que otros juegos tienen un efecto similar a este título de Nintendo.

Ese fue el caso cuando probaron con Unreal Tournament. Pero aún así había diferencias. Llegaron a la conclusión que los conductores experimentados que necesitan mejorar su habilidad para predecir las señales que pueden interpretarse como errores, se benefician de los FPS. Sin embargo, los que son novatos al conducir y que sufren para tener mejor estabilidad, les conviene más jugar títulos como Mario Kart.

Así que si algún día tu mamá te riñe por jugar Mario Kart o cualquier otro título de carreras, puedes decirle con toda la razón del mundo… “¡No estoy jugando, estoy aprendiendo a conducir”.

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