El presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa, habla acerca de lo que puede esperarse del Nintendo Switch cuando comience el 2022.

En la actualidad el Nintendo Switch está viviendo un gran momento, en especial en Japón. El más reciente reporte semanal de Famitsu reveló que se vendieron 176,832 unidades entre sus tres diferentes presentaciones.

En los Estados Unidos la consola fue la más vendida en la semana del Día de Acción de Gracias y el Black Friday, desplazando más de medio millón de unidades. Son números por demás impresionantes, pero en Nintendo no se confían.

Eso es lo que revelan los recientes comentarios del presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa, los cuales hizo en una entrevista con el diario Kyoto Shimbun. Aunque la información está en japonés hay una versión en inglés gracias al analista David Gibson.

Él tradujo los puntos más importantes de las declaraciones del líder de la Gran N. Al parecer, Furukawa comentó que el suministro de Switch “puede estancarse después del principio de 2022”.

También destacó que las ventas hacia el final de año de Nintendo Switch han sido muy fuertes. Lo anterior lo reflejan las cifras que compartí antes. En especial el OLED Model vendió bastante bien.

Algo que igual reveló es que en los Estados Unidos tuvieron algunos problemas de logística para distribuir los embarques de Nintendo Switch. Fue por lo que usaron el transporte aéreo para que las unidades llegarán a las tiendas para el esperado Black Friday.

En el caso de la Unión Europea, donde también hay una gran demanda, recurrieron a los envíos por ferrocarril. Shuntaro Furukawa comentó que es la primera vez que aprovecharon este medio de transporte.

Fue más adelante que volvió a tocar el tema del próximo año y lo que vendrá después. Para Furukawa “depende de la demanda, pero como temíamos, no vamos a poder producir tantas como queramos” resaltó, refiriéndose a las unidades de Switch.

Para Gibson esto implica que lo programado por la compañía en su más reciente reporte financiero podría ser difícil de cumplir. Aquí cabe señalar que el problema no es la falta de demanda sino el exceso de esta y la escasez de componentes.

El Nintendo Switch no requiere de los chips más avanzados como el PS5 y Xbox Series X|S. Pero eso no evita que sufra de problemas en su cadena de suministros. La Gran N ha logrado “campear el temporal”.

Es decir, que consiguió librar las peores consecuencias provocada por el COVID-19. Pero el comienzo del 2022 será complicado. Esperemos que la compañía tenga la suficiente habilidad para lidiar con la situación.

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