Esta es la historia de un niño llamado Bryce y el policía Jimmy Grotenrath, que vieron unidas sus vidas debido a una afición, las cartas de Pokémon.

Sin duda esta historia es una muestra más de que cuando se trata de los monstruos de bolsillo, esta serie rebasa la frontera que divide a las jóvenes y viejas generaciones. Es lo que le pasó a un niño de nueve años llamado Bryce, quien un día vio arrebatada de sus manos su preciada colección de cartas de Pokémon, pertenecientes al Trading Card Game oficial. Debido a esto, el pequeño decidió recurrir a la policía local.

Quien recibió su pedido de ayuda fue el oficial Jimmy Grotenrath, del Departamento de Policía de Cleveland, correspondiente al cuarto distrito. Cuando se enteró del caso, se sintió mal por el chico, ya que en su niñez también había sido fan de las cartas de Pokémon. Afortunadamente, él y su compañero pudieron recuperar la mayor parte de las pertenencias de este jovencito.

Grotenrath comentó que fue gracias a los niños del vecindario que localizaron al culpable del hurto, otro jovencito del lugar. Entonces simplemente hablaron con los padres del chico, quienes lo confrontaron después haciendo que confesara. Él trajo las cartas de regreso y se disculpó de lo que había hecho. A pesar de esto, Bryce estaba decepcionado que algunas de ellas se hubieran perdido.

El oficial sabía que todavía tenía algunas cartas en su clóset, por lo que cuando regresó a su casa revisó y las encontró. Le comentó a sus superiores que quería regalárselas a Bryce, y eso fue lo que hizo el otro día. Cuando el niño recibió las cartas de Pokémon que él había atesorado por tantos años, sonrió de oreja a oreja. El chico le reveló que un par de sus tíos habían sido policías de Cleveland, pero que ahora se había convertido en su oficial favorito en lugar de ellos.

Ahora, ¿cuánto valía la colección de cartas de Pokémon que tan generosamente regaló Jimmy Grotenrath? Según él, no está muy seguro, pero tenía en su poder algunas pertenecientes a la primera edición, así como las holográficas. Grotenrath compartió en Facebook una foto del momento, diciendo que “todo lo que podamos hacer para poner una sonrisa en el rostro de los ciudadanos, es un trabajo bien hecho en nuestro libro”.

Bastante desinteresada la acción de Jimmy Grotenrath, y por cierto, por lo que veo en el video compartido por la Fox, Bryce también colecciona otro tipo de cartas. Que bien todo haya terminado con un final feliz para todos los involucrados. Gracias a la CNN por la información para la redacción de esta nota.

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