De forma definitiva, Nintendo ganó el caso contra la compañía MariCar/Street Kart por el uso indebido de Mario Kart en sus recorridos.

Tal parece que la última batalla sostenida por la compañía de go-kart MariCar terminó a favor de Nintendo. En estos días, un juez confirmó la victoria definitiva de la Gran N contra esta empresa, la cual tuvo que cambiar su nombre a Street Kart. La Suprema Corte de Japón desestimó su apelación, y es por lo que ahora tendrá que pagarle 50 millones de yenes a este publicador y desarrollador. Todo por la violación de derechos de Mario Kart.

La cifra mencionada antes equivale a $483 mil dólares al tipo de cambio actual. Para los no enterados, todo comenzó en el 2017, cuando Nintendo demandó a Mari Mobility, alias MariCar. Eso fue por ofrecer recorridos turísticos en los cuales los turistas conducían go-karts vestidos como los personajes de Mario Kart. El caso es que esta compañía nunca pidió permiso, o siquiera intento acercarse para solicitarlo. Era sin duda un negocio redondo.

A la Gran N no le cayó en gracia, en especial porque sintió que su nombre podría verse manchado por problemas de seguridad. Lo anterior se confirmó cuando hubo algunos reportes de accidentes provocados por los turistas, que querían sentir la emoción de la velocidad a bordo de los vehículos de MariCar. Así que Nintendo decidió demandar. La compañía de go-kart perdió y se le ordenó pagarle 10 millones de yenes, que es alrededor de $97 mil dólares.

MariCar quiso zafarse colocando señales “no relacionadas a Nintendo” en los go-karts, y lo que siguió fue una apelación. Es por lo que la sentencia se elevó a 50 millones de yenes. Pero eso no fue lo peor para la actual Street Kart. Debido al coronavirus (COVID-19) perdió muchos potenciales clientes. Trató de recaudar fondos para mantenerse en el negocio, pero el problema es que a mucha gente de los alrededores no les caía bien su servicio.

A diferencia de los turistas, los veían como un riesgo para la seguridad pública. Ciertamente, Mario Kart es una serie por demás divertida. Pero la idea de trasladarla a la realidad en calles donde hay tránsito normal no sonaba muy bien, y era tentar a la suerte. Sin duda era mejor llevarla a cabo en un ambiente controlado y cerrado. Aunque, ¿y si MariCar se hubiera acercado a Nintendo desde el principio? Quizá sería otra historia. Gracias a Engadget por algunos detalles.

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