En Pueblo Viejo, en el estado mexicano de Veracruz, las autoridades evitaron que una niña fuera llamada Pokémon Pikachu por su madre.

Y cuando digo salvar, no estoy bromeando. Según me entero a través de Crónica Veracruz, en el municipio de Pueblo Viejo, Veracruz, que se encuentra al norte de este estado mexicano y cerca de Tamaulipas, una mujer pretendió iniciar los trámites para registrar a su hija. Esto no habría tenido nada anormal, de no ser porque se le ocurrió la idea de querer ponerle el nombre de… Pokémon Pikachu.

La historia sucedió hace cosa de dos semanas, cuando Pokémon GO estaba en plena efervescencia, algo que aumentó la popularidad de la franquicia. La señora, cuya identidad se desconoce, en verdad pretendía ponerle a su bebita el nombre de uno de los monstruos de bolsillo más famosos de todos. Por suerte, Juan Aarón Deantes Segura, quien se desempeña como titular de la delegación municipal del Registro Civil, se volvió la voz de la razón.

Con calma, le explicó a esta madre los inconvenientes de ponerle Pokémon Pikachu a la pequeña, que tenía pocas semanas de nacida. Según él, tiene indicaciones de parte de sus superiores para evitar el bullying en las escuelas, y una de las formas de combatir esto es evitar que los padres le pongan nombres ridículos a sus vástagos. Al menos él pensó que a la pobre infante no le iría nada bien con ese nombre.

Don Juan comentó que era una mujer de entre 25 y 30 años. Otra de las razones por las que se evitó que le pusiera tal nombre a la niña fue que no llevaba documentación, y no era posible iniciar este trámite. Esperemos que de verdad la señora entendiera las implicaciones de ponerle Pokémon Pikachu a la pequeña. Por suerte, esta historia tuvo un final feliz, por así decirlo.

No es el primer caso de una madre o padre que quiere ponerle el nombre de un pokémon a sus hijos. Hace poco compartí con ustedes que según estadísticas de un sitio de maternidad y cuidado de bebés, hay quienes contemplan nombres para su descendencia como Eevee, Onyx, Roselia y otros más. Y pensar que ahí bromeé con alguien que le pusiera a su vástago Pikachu Godínez. ¡De la que se salvo esa pequeñita!

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