El sucesor del PS Vita está en entredicho. Pero eso no quiere decir que Nintendo debe cruzarse de brazos ante el desafío móvil.

A finales del mes de septiembre, Shuhei Yoshida, presidente de SCE Worldwide Studios, comentó que debido al auge de los juegos en sistemas móviles como los smartphones y tabletas, el clima no era “óptimo” para que existiera un sucesor de su actual portátil, el PS Vita. A pesar de que este sistema sigue vendiendo bien en Japón, Yoshida bien sabe que los sistemas dedicados están viviendo tiempos difíciles a nivel mundial.

No solo le está pasando al PS Vita, sino al N3DS también. Nadie puede dejarse engañar en ese sentido. Aunque la portátil de Nintendo lleva más de 53 millones de unidades vendidas en todos sus modelos, estos números palidecen ante lo que logró su antecesor, el NDS. Con sus más de 154 millones, es la portátil más vendida de todos los tiempos.

La audiencia en móviles es una de las más complicadas de cautivar; suelen seguir tendencias de moda y dejarlas a un lado pasado el tiempo.

¿Qué fue lo que pasó? Simplemente, que el mercado sufrió una contracción bastante severa. El público casual atraído por el NDS, en lugar de optar por su sucesora, prefirió otros dispositivos. Esto desde luego plantea un inseguro escenario para el sistema que sustituya al N3DS en el futuro. En este sentido, Nintendo no puede confiarse.

El que no exista un “PS Vita 2” es un serio problema, ya que demuestra que ni Sony, con su gran cantidad de recursos actuales, siente que valga la pena luchar por un mercado que parece reducirse más. ¿Qué es lo que puede hacer Nintendo? Desde luego, desconozco que pase por la mente de sus ejecutivos, como Genyo Takeda, a cargo del área de tecnología de la compañía, o su nuevo presidente, Tatsumi Kimishima.

Pero si hay una serie de acciones que la compañía podría seguir para soportar el embate móvil, al menos para ver si es un fenómeno duradero, o algo que terminará por colapsarse bajo su propio peso. Como veo las cosas, Nintendo podría optar por alguna o todas estas opciones con el sucesor del N3DS.

1.- Facilidad de programación.

Uno de los problemas del N3DS original es que no era compatible con motores como Unity, MonoGame o Construct 2. Aunque con el New N3DS se corrigió un poco esta situación al soportar Unity 5.0, hace falta más. La nueva portátil de Nintendo debe de ser más “amigable” con las herramientas más populares, en especial las que se usan en el entorno móvil.

2.- Consolidar la Consola Virtual.

Muchos creen que con el N3DS, la Gran N desaprovechó la oportunidad de convertirlo en el sistema ideal para ejecutar juegos no solo del NES, GB o GBC, sino también del GBA, SNES, N64 y hasta NDS, así como los provenientes de portátiles de otros fabricantes. No puede repetir este error en el futuro.

3.- Aseguramiento de exclusivas.

El N3DS hizo un muy buen trabajo en ese sentido. No solo retuvo a la serie de Monster Hunter de Capcom, sino que se aseguró el apoyo de Atlus, Sega, Bandai Namco, Koei Tecmo y otras compañías. Debe ser una prioridad de la Gran N mantener lazos con los publicadores y desarrolladores japoneses.

4.- Rescatar el legado de Hudson.

Konami no tiene ningún interés en las franquicias de Hudson Soft, y hasta Nintendo consiguió que le dejara retomar la serie de Momotaro Dentetsu para un nuevo juego. ¿Por qué no extender esto a Bomberman, Bonk, Adventure Island, Far East of Eden o Bloody Roar? ¿U otras compañías desinteresadas de su herencia?

5.- Seguir buscando el apoyo indie y móvil.

Nintendo ha mejorado sus relaciones con los estudios indie. Lo mejor que puede hacer es seguir cultivando relaciones con compañías como WayForward Technologies o Shin’en Multimedia. Pero también debe cortejar a los especializados en el área móvil, como lo hizo con GungHo Online Entertainment (Puzzle & Dragons).

6.- Precio y características competitivas.

Cuando salió a la venta el N3DS, hubo muchas quejas al respecto de su precio. Nintendo no puede volver a cometer este traspié, y también debe de tener muy en mente lo que ofrecerá su portátil. Además de hacer gala de un mejor hardware, su sistema para el juego en línea e interacciones sociales debe ser lo mejor posible.

7.- Almacenamiento barato y accesible.

Uno de los grandes aciertos del N3DS a comparación del PS Vita fue la elección de las tarjetas SD como sistema de almacenamiento. Su más reciente modelo, el New N3DS, emplea Micro-SD, un poco más caras pero todavía accesibles. El uso de un formato de este tipo que sea barato debe ser la norma.

8.- Aprovechamiento de sus franquicias.

Muchas de las series de Nintendo funcionan muy bien en el mundo portátil. Pero la compañía no debe detenerse de crear más franquicias que ofrezcan experiencias diferentes a las que se encuentran en tabletas o smartphones. Siempre habrá quienes quieran algo más, en especial si tiene calidad.

9.- Usar el mundo móvil a su favor.

Pokémon GO ha llamado mucho la atención. Pero, ¿qué pasaría si los juegos de la línea principal pudieran intercambiar datos con esta aplicación? Crear juegos que compartan contenido con software móvil podría dar lugar a desarrollos interesantes y darle un plus a quien sea dueño de la futura portátil de la Gran N.

10.- Programa de recompensas.

Club Nintendo era una buena idea, pero había grandes diferencias entre regiones. Sería deseable que su sucesor en verdad funcionara a nivel mundial, sin distinciones, y ofreciendo descuentos o bonos para los más fieles seguidores de la compañía. Una base que merece ser expandida cada vez más.

Desde luego, existe la opción de que Nintendo abandonara totalmente el mercado portátil y se enfocará en el desarrollo de juegos para el entorno móvil. Pero si nos remontamos a las declaraciones del desaparecido Satoru Iwata, correspondientes al 17 de marzo, deja ver que no tiene la intención de seguir este camino. Los siguientes años serán muy interesantes.

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