La cancelación de Silent Hills destacó la colaboración del mangaka Junji Ito con el director Guillermo del Toro y el diseñador Hideo Kojima.

Hace cosa de unos días, el director mexicano Guillermo del Toro, responsable de Mimic, El Laberinto del Fauno y Pacific Rim, volvió a tocar el tema de la cancelación de Silent Hills por parte de Konami. En esa ocasión, mencionó que además de él y el diseñador Hideo Kojima, había otro colaborador más en este proyecto: Junji Ito. ¿Y quién es este personaje? Pues uno de los más importantes mangakas del género del terror en Japón.

Lo que pudo haber sido y no lo fue

El que estuviera involucrado en un juego que nunca verá la luz del día sin duda es algo descorazonador, pero teniendo en mente como se ha estado comportando Konami en los últimos tiempos, no es de extrañar. La contribución de Ito a este título sin duda habría sido grandiosa, si tenemos en cuenta la calidad de su trabajo a lo largo de los años.

Nacido el 31 de julio de 1963, tomo su habilidad para dibujar y escribir manga como una afición, un hobby para distraerse de su empleo como técnico dental. Pero las cosas cambiaron a finales de la década de los 80, cuando ganó una mención honorífica del Premio Kazuo Umezu, basado en el escritor de manga homónimo que era parte del panel de jueces y que también ha tocado el tema del horror en sus obras.

Junji Ito siempre había admirado su trabajo, y por lo mismo, para él fue un gran honor recibir dicho galardón, aunque fuera simbólico. Pero, ¿con qué trabajo fue que destacó en la competencia? Nada menos que una de sus más grandes creaciones, Tomie (1987), la historia de una niña del mismo nombre dotada de extraños poderes que llevan tanto a hombres como a mujeres hacia la locura.

Como tal, Tomie es prácticamente una entidad inmortal, capaz de recuperarse de cualquier daño sin importar lo grave que sea.

La historia de una aparentemente inocente chica

A tal grado, que provoca que rompan todas las barreras y cometan los más atroces actos de violencia. Ella es la causa de un extraño frenesí en casi cualquier ser humano, de modo que sus descarriadas emociones los lleven hasta la demencia. Si bien Tomie muere una y otra vez a lo largo de los tres volúmenes que comprende su manga, siempre regresará al mundo de los vivos para atormentarlos.

Ese fue el comienzo de la carrera de Junji Ito, y él mismo ha señalado influencias no solo de parte de los mangas de Kazuo Umezu, sino también de los realizados por Hideshi Hino y Koga Shinsaku, también reconocidos por su trabajo al manejar el terror. Yasutaka Tsutsui y sus satíricas obras también han influido para moldear su propio concepto del horror.

Esta mezcla de influencias ha dado como resultado que su labor, aunque apele al género del terror, también maneje un humor muy peculiar en algunas situaciones. Casi siempre los más terribles desenlaces persiguen a sus personajes, víctimas de fuerzas que no comprenden y contra las cuales no tienen defensa alguna

Existen al menos ocho diferentes peliculas basadas en Tomie, además de una serie de televisión.

Cuando los Mitos de Cthulhu tocan el Sol Naciente

Sin embargo, existe alguien más que ha marcado la senda literaria de Junji Ito; nada menos que del amo y señor del horror cósmico, Howard Phillips Lovecraft, algo que mencioné precisamente en la última edición impresa de la revista GameMaster, la No. 71 correspondiente a octubre, que recuerda la influencia de este autor estadounidense no solo en la literatura, sino en otros medios de expresión como los videojuegos.

Este toque sale a relucir en otro de sus mangas, el grandioso Uzumaki (1998). Éste es quizá uno de sus mayores éxitos y es increíble como de simples hechos cotidianos logró construir un relato continuo y aterrador, pero digerible a la vez. Su narrativa está basada en una serie de historias cortas, pero todas ellas alusivas a una misma premisa; un pueblo donde sus habitantes comienzan a fascinarse con las figuras en forma de espiral.

Junji Ito también es reponsable de multitud de mangas cortos, agrupados en diversas colecciones, con diversas variantes del terror.

Pero no de una manera normal, sino obsesiva y enfermiza, al grado que situaciones como asesinatos, locura, transformaciones, body horror (otro tema muy frecuente en el trabajo de Ito), gore y muchas otras más se vuelven algo de lo más normal, para espanto de sus protagonistas. Todo esto llegará a un terrible desenlace que enorgullecería al propio Lovecraft, si es que aun estuviera en nuestro espacio-tiempo.

Terror emergido de las profundidades océanicas

Su siguiente manga, Gyo (2001), aunque más terrenal, no deja de ser fascinante; la historia de cómo un experimento de parte del ejército japonés para derrotar a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial provocó la casi extinción de la raza humana, de una forma por demás atroz y repugnante. Por ridícula que fuera la idea en un principio (¿peces con patas mecánicas?), la forma en que es manejada es lo que vale la pena ver.

Esta historia también tuvo una adaptación en anime, pero tiene algunas diferencias con respecto al material original. Resulta raro que no existen más versiones animadas de las obras de Ito, aunque quizá sus aportaciones no sean tan comerciales en una industria que prefiere temáticas más ligeras y digeribles para el público.

The Enigma of Amigara Fault y Slug Girl son otros mangas que valen la pena darles un vistazo, por muy perturbadoras que sean sus premisas.

Junji Ito volvería a retomar el concepto de horror cósmico con Hellstar Remina (2005), la historia de una abominación planetaria que arriba a nuestra dimensión con fatídicas consecuencias para la humanidad. A través del tiempo, algunas de sus obras han sido adaptadas a otros medios, como el cine o el anime. Silent Hills probablemente habría sido la primera vez que su trabajo llegaría a un videojuego, pero ya no podrá ser.

Cuando los monstruos de bolsillo se vuelven pesadillas

Irónicamente, y teniendo en cuenta la obra de Junji Ito, parecería casi imposible que tuviera alguna relación con Nintendo… pero no es así. De hecho, en octubre del año pasado y como parte de las celebraciones de Halloween en Japón, The Pokémon Company sostuvo una colaboración con este mangaka, de la cual emergieron un par de ilustraciones de Banette y Gengar, dibujadas con su estilo característico.

Estas fueron parte de una promoción conocida como Kowapoke y todavía se encuentran en línea. Quizá en el futuro haya una nueva oportunidad para que el trabajo de Ito vuelva a tocar a los videojuegos. Tendremos que ver quien sacará provecho de su gran talento.

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