El cineasta mexicano Guillermo del Toro nos sorprende de forma muy grata con su nueva propuesta, The Shape of Water, una historia de amor.

Había escuchado vagamente acerca de la nueva película de Guillermo del Toro, The Shape of Water. Pero ante la falta de un tráiler formal, no tenía una idea concreta de que esperar. Pero el día de hoy, con éste ya publicado, debo decir que me ha fascinado la forma en que este cineasta ha retomado un mito clásico del cine de terror.

Desde luego, me estoy refiriendo a Creature from the Black Lagoon (1954). Sin embargo, mientras que el propósito de esta cinta era aterrorizar a la audiencia, el filme de Del Toro tiene otro propósito. Por lo que puede verse, se trata de una historia de amor entre una empleada del gobierno, Elisa (Sally Hawkins), y una criatura anfibia retenida en un centro de investigación.

La forma en que se manejan las cosas es lo que hace diferente a The Shape of Water de otras cintas de monstruos. Según lo que se ve en el tráiler, el ser no es una amenaza en sí mismo; lo son más los supuestos “investigadores” que lo torturan. Aislado en su tanque, parece que su destino es la soledad, hasta que conoce a la protagonista.

Ella será quien cambiará su mundo, ya que a diferencia de los demás, buscará relacionarse y entablar una sincera amistad. Los sentimientos entre los dos irán creciendo paulatinamente, hasta llegar a un momento cumbre en su relación. Es como si Guillermo del Toro hubiera retomado el cuento de La Bella y la Bestia, adaptándolo a la década de los 60.

Podría haber quien dijera que la criatura recuerda un poco a Abe Sapien, el hombre pez de los cómics de Hellboy. Ciertamente podría ser así, aunque cabe señalar que no puede haber un nexo real debido a que los derechos de éste y otros personajes están en manos de su creador, Mike Mignola. Y por lo que pasó recientemente, no sé en qué tan buen término esté con Del Toro.

The Shape of Water se estrenará el 8 de diciembre de este año. Esperemos que llegue a México antes de que termine el 2017. Me da la impresión que este filme forma parte de un nuevo ciclo en la carrera de Guillermo del Toro, algo que inició con La Cumbre Escarlata (Crimson Peak). Por cierto, algunas personas que vieron el tráiler dicen que les recuerda mucho a BioShock por su planteamiento y estética.

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