Sin pretenderlo, conciertos de juegos como Halo, Mass Effect, Pokémon o The Legend of Zelda ayudan a mantener con vida a las orquestas sinfónicas en los Estados Unidos.

Ciertamente, este excelente artículo de parte del Wall Street Journal es por demás sorprendente, ya que nos revela de qué forma han cambiado los tiempos, y de cómo un hobby que todavía es despreciado por algunos puede contribuir a seguir manteniendo con vida una de las más maravillosas expresiones artísticas de la humanidad: las orquestas sinfónicas.

Según Andrew Litton, director musical de la Sinfónica de Colorado y la Orquesta de Ballet de la Ciudad de New York, la época en que alguien se sentaba y solo tocaba música de Beethoven para ganarse la vida son cosa del pasado. Actualmente lo que está de moda son conciertos completos de música de videojuegos con múltiples instrumentos, coros y pantallas gigantes.

Es cada vez más común ver a los miembros del público vestirse como dragones, magos, princesas, hadas o caballeros. Hasta las propuestas de matrimonio a mitad de los conciertos son relativamente frecuentes y no es raro que los espectáculos terminen con fuegos artificiales. Este tipo de asistentes son los que están ayudando a revitalizar las orquestas sinfónicas en los Estados Unidos.

En la década pasada había un declive anual del 2.8% en este tipo de eventos, en base a cifras de la Liga de Orquestas Americanas. Son precisamente los conciertos temáticos los que permitieron a la Sinfónica de Nashville soportar la recesión y las inundaciones de Tennessee del 2010. Eso es lo que dice Larry Tucker, vice presidente de administración artística.

Actualmente se le hace impensable no tener un evento de este tipo. Tan solo con todos los recuerdos, playeras, figuras de acción y pósteres que son vendidos a los asistentes a los conciertos, se obtienen ganancias de alrededor de $13,000 dólares.

Uno de los eventos mencionados en el artículo fue el de The Legend of Zelda: Symphony of the Goddesses, que se llevó a cabo en el Centro Barclays de New York, que tuvo una asistencia de 5,000 personas. Según Amy Andersson, la conductora de este espectáculo, “hay mucha variedad rítmica… sentimentalismo, melancolía y tristeza” en las interpretaciones de la orquesta.

Como recordarán, el día de ayer se confirmaron tres nuevas fechas de este espectáculo para nuestro país, las que se llevarán a cabo el próximo año. Aunque algunos no se muestran convencidos del todo de esta nueva tendencia sinfónica, otros se han sentido motivados a escuchar música clásica después de asistir a conciertos con melodías de videojuegos.

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