Cuatro de los diez minijuegos de Kirby no Omocha Hako del desaparecido Satellaview del Super Famicom fueron redescubiertos en Japón.

Probablemente uno de los juegos más raros del “hijo” más querido de Masahiro Sakurai es Kirby no Omocha Hako. Se trata de un título que únicamente se distribuyó por el servicio Satellaview del Super Famicom, y que vendría a ser una compilación de 10 minijuegos de este personaje, los cuales la mayoría se han perdido con el paso del tiempo.

Esto se debió a la naturaleza de Satellaview, ya que los títulos eran transmitidos por ondas de radio a través de una conexión a satélite, y se almacenaban en una memoria especial. Hubo varios juegos para este sistema, pero el problema es que el espacio de almacenamiento era limitado y los títulos viejos eran sobreescritos por los nuevos. Es por eso mismo que no quedan casi desarrollos de este tipo en el mercado.

Pero por suerte, cuatro de los minijuegos de Kirby no Omocha Hako, conocido en inglés como Kirby’s Toy Box, fueron recuperados vía una subasta en línea. Se tratan de Circular Ball, Cannon Ball, Pachinko y Arrange Ball. Todo gracias a la iniciativa de Matthew Callis. Aunque él no tenía el dinero suficiente para comprarlos, se acercó al conservacionista de videojuegos Frank Cifaldi y ambos recaudaron la cantidad necesaria para adquirirlos.

De esta forma pudieron preservar una parte de la historia de los videojuegos, que de otra manera se habrían perdido irremediablemente. Bueno, al menos de cara al público, porque es un misterio si entre los archivos de HAL Laboratory todavía se encuentran los códigos originales en que están basados. Antes de esto solo se habían preservados tres minijuegos de este tipo.

Además de los antes mencionados, se conocen la existencia de Baseball, Pinball, Ball Rally y Hoshi Kuzushi. Hay otros dos más, pero parece ser que son los que salieron en Kirby Super Star, Megaton Punch y Samurai Kirby. ¿Qué piensan hacer Callis y Cifaldi con ellos? Pues extraerlos y preservarlos en forma de ROMs. Es la única forma de evitar que desaparezcan, ya que nadie sabe cuánto más durará el medio físico en que están. Gracias a Kotaku por la información.

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