Bandai Namco revela que Dragon Ball Xenoverse 2 para Nintendo Switch ya rebasó las 400 mil copias vendidas. ¿Más cerca Dragon Ball FighterZ?

Las historias de éxito siguen repitiéndose con la actual consola de Nintendo. Ayer les comenté que Bandai Namco tiene planeado tres grandes juegos, probablemente exclusivos, para el sistema en el 2018. Pero… ¿a qué se debe éste apoyo? Pues a los excelentes resultados que la compañía está teniendo con sus juegos. El que más ha resaltado en dicho sentido es Dragon Ball Xenoverse 2 para Nintendo Switch.

Según el reporte financiero de la compañía, hasta que se recopilaron los datos vendió 300,000 unidades. Pero actualmente ya rebasó las 400,000. De hecho, la marca de los 3.3 millones de copias vendidas de este juego solo se consiguió gracias a lo logrado por su adaptación para Switch. Desde luego, estos números no solo toman en cuenta los resultados obtenidos en Japón, que fueron decentes.

En realidad, son las figuras mundiales conseguidas hasta ahora. Dragon Ball Xenoverse 2 para Nintendo Switch es un rotundo éxito de ventas, a pesar de que salió mucho después que las versiones originales. Fue casi un año de diferencia, pero aun así el desempeño es muy bueno. Quizá mucho de eso se debe a la gran popularidad que tiene actualmente Dragon Ball Super.

Pero el éxito de este juego de Goku y sus amigos también implica otra cosa. ¿A qué me refiero? Que es muy posible que Bandai Namco esté evaluando seriamente adaptar Dragon Ball FighterZ a la consola. Teniendo en cuenta que es un desarrollo de parte de Arc System Works, que ya trabaja en BlazBlue Cross Tag Battle para el sistema, no veo muy complicado que pueda realizarse dicho trabajo.

Total, la productora a cargo ya comentó que desde el punto de vista técnico no debería haber mayor problema. Pero también enfatizó que mucho dependería de las ventas que obtuviera Dragon Ball Xenoverse 2 para Nintendo Switch para que se tomara la decisión de llevar Dragon Ball FighterZ a esta plataforma. Bueno, eso ya se cumplió, y veremos qué pasa desde ahí.

Gracias a Takashi Mochizuki‏ de The Wall Street Journal por compartir la información.

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