El manga y anime de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba está en boca de todos en Japón, y se vuelve tema de conversación en la familia.

Cuando se reveló que los niños japoneses en edad escolar en Japón admiraban más a Tanjirou Kamado de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba que a sus padres, saltó a la vista el impacto provocado por este manga y anime. Lo mismo puede decirse cuando el actual primer ministro del país, Yoshihide Suga, hizo una broma relacionada a la serie. Pero, ¿cuán profunda es la impresión dejada en el público nipón la obra de la mangaka Koyoharu Gotōge?

Por suerte, Oricon Monitor Research se dio a la tarea de descubrirlo. Eso fue a través de una encuesta realizada vía Internet. Más del 90% de las personas que participaron revelaron que están familiarizados con esta historia. En concreto, el 40.5% dijo que lo estaban mucho, y el 57.3% que la conocían de nombre. De modo que el 97.8% estaba bastante consciente de su existencia. Pero hubo otros detalles que salieron a la luz gracias a este esfuerzo.

De las 1,158 personas que conocen Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, 1,182 señalaron que les “gustaba”, o “realmente les gustaba”. Cuando se les preguntó cuál parte de la serie les agradaba más, las respuestas fueron muy diferentes. El 76.4% reveló que lo más popular es la historia, mientras que el 49.3% destacó el planteamiento. El 45.3% destacó que se identificaban con los personajes. El 31% de los fans destacó que compraron el manga.

De los antes mencionados, el 66.1% afirmó ser propietario de cada uno de los volúmenes disponibles. Algunas personas destacaron que esta serie les permitió conectarse y relacionarse con sus familias. Una mujer en sus 30 reveló “nunca hubiera pensado que a mi edad tendría una conversación sobre anime con mi madre, que tiene sesenta y tantos”. Otra, que está en sus 40, dejó ver que esta obra le ayudó mucho a convivir con sus parientes.

Para ella fue la primera vez que acompañó a su esposo y niño a ver una película en el cine, y era la de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Un anciano de 60 reveló que estaba disfrutando de la serie mientras dejaba que su hijo se la explicara. Otros destacaron los buenos ejemplos del trabajo de Gotōge. Una señora compartió que su niño, a quien nunca le gustó la escritura kanji, estaba realmente feliz de aprenderla para ser un “pilar” en la escuela.

Un padre en sus 30 resaltó que su niña de dos años aprendió a decir “Kimetsu no Yaiba”, y otro en sus 40 que su pequeña comenzó a interesarse en la historia gracias a la serie. Gente de diversas edades son unidas gracias a su afición a este relato. Una mujer de alrededor de 30 años comentó que cuando va al karaoke con personas de diferentes edades, todos pueden convivir cantando las populares canciones de Gurenge y Homura del anime.

Otro testimonio, de una mujer en sus 50, es que ahora tiene más conversaciones con gente en su familia y el trabajo gracias a Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Un hombre de 60 confesó que ama hablar con los fans de la serie. ¿Cuántas personas encuestó Oricon Monitor Research? Fueron 3,848, desde adolescentes a gente mayor. Sus respuestas se registraron entre el 18 y 24 de noviembre de este año. Gracias a Anime News Network por el reporte.

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