La editorial Shueisha desmintió que ataque a los fans de Dragon Ball, One Piece, Naruto y otras series. Alguien se hizo pasar por ella.

Hace cosa de unos días, surgieron reportes de usuarios en Twitter que, por compartir contenido basado en Dragon Ball, One Piece y Naruto, eran objetivo de ataques basados en DMCA por Shueisha. Es decir, de derechos reservados. Los afectados iban desde los que compartían paneles de manga o GIFs animados, hasta incluso quienes hacían fan art o hasta cosplay. No faltó hasta un diseñador que había trabajado con esta editorial. Nadie entendía lo que pasaba.

Se llegó a pensar que tenía que ver con una ley que había entrado en vigor a inicios de este año en Japón. Pero la forma de proceder no tenía sentido. En realidad, la editorial no tenía nada que ver. A través del sitio de Manga Plus, la compañía anunció que fue “falsamente representada por un individuo”. Es decir, que alguien independiente se atribuyó dichas funciones. Este individuo comenzó a enviar peticiones de copyright y de remoción de contenido.

No solo en Twitter, sino también otras redes sociales, basadas en contenido de Dragon Ball, One Piece, Naruto y otras series. “Shueisha actualmente está consultando con las diversas plataformas para investigar qué medidas se pueden tomar para abordar este problema”, dice el comunicado de la empresa. Cabe señalar que todos los ataques sufridos no tienen justificación, ya que todos los afectados incurrieron en actividades seguras y permitidas.

Eso bajo las nuevas leyes que entraron en vigor en el país del Sol Naciente. Un investigador en Twitter afirmó que se descubrió la identidad del responsable de los ataques. Se supone que el motivo de que actuó así fue por afán de notoriedad y llamar la atención de un streamer de Twitch. Cabe señalar que este reporte no está todavía confirmado. Pero fue evidente que no estaba relacionado a Shueisha por la información incorrecta que compartió.

Fue descubierto porque compartió un número telefónico de Kadokawa, compañía rival de Shueisha que no tiene nada que ver en el asunto. De modo que quienes comparten contenido de Dragon Ball, One Piece y Naruto pueden estar tranquilos. Sin embargo, ¿qué le pasará a quien provocó todo este desastre? Los reclamos de mala fe usando la DMCA implican penas por perjurio. Es de imaginarse que Shueisha ya está tomando cartas en el asunto.

Ojalá sea descubierto y castigado con toda la severidad posible. Gracias a Crunchyroll por la información.

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