Oficiales del templo de Hachiman Kamado en Japón denunciaron la reventa de amuletos por la popularidad de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba.

Siempre hay vivales que se aprovechan de lo más popular, y Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba no está exento de eso. Hace cosa de un par de semanas, se publicó la noticia de que una gran cantidad de fans de la serie viajaban a un santuario en especial en Japón. Lo que sucede es que encontraron que hay algunas similitudes entre un templo que aparece en la historia, y uno que en realidad existe. Es Hachiman Kamado, que está en la ciudad de Beppu.

Esta metrópoli es parte de la prefectura de Oita. De modo que se dirigen ahí considerándolo como un “sitio sagrado”. En dicho santuario existe la imagen de un dragón en el techo, que es similar a como aparece en la obra de Koyoharu Gotōge. Igualmente, el lugar tiene algunas leyendas relacionadas a los demonios, principales antagonistas en la historia. Debido a eso, y al estreno de la película, las visitas han aumentado considerablemente.

En lo peor del coronavirus (COVID-19) solo llegaban varias docenas de personas. Ahora se registra una asistencia de hasta dos mil los fines de semana. Sin duda la popularidad de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba ha sido de gran ayuda. Pero el problema es que algunos descubrieron cómo sacarle provecho a esta bonanza. Lo que pasa es que en templo se venden amuletos tradicionales. Su precio por lo general es de $10 dólares, poco más de $200 pesos.

Hay quienes los compran y los revenden por mucho más en línea. Los precios van desde 2,500 hasta casi 10,000 yenes, que al tipo de cambio actual son $483.94 y $1,935.78 pesos, respectivamente. Eso ha frustrado a los oficiales del templo, y la gente del lugar está indignada de este comportamiento. Piensan que está muy mal que algunas personas procedan de dicha manera. Otros entienden que hay quienes tiene sus razones para hacerlo.

Aún así, piensan que no deberían revender los amuletos. Tal vez los artesanos que los fabrican y venden deberían de hacerlo no solo localmente, sino en línea. O también limitar su venta a una persona. Porque es claro que con la popularidad de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba esto seguirá pasando. Si bien los ingresos por el filme animado bajaron, la franquicia todavía tiene mucha fuerza. Todos los fans quieren algo que les recuerde la serie. Gracias a NHK por los detalles.

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