Gracias a la habilidad de un jugador fue posible descubrir el contenido del último cofre de The Legend of Zelda: Breath of the Wild.

The Legend of Zelda: Breath of the Wild para Wii U y Nintendo Switch salió a la venta en marzo del 2017. Tiene más de cuatro años en el mercado, pero los jugadores siguen descubriendo cosas muy interesantes en este título. Haciendo uso de los trucos más inimaginables, e incluso de algunos errores o glitches, hay quienes han explorado lo mucho que ofrece esta aventura de Link. Esta semana, uno de sus secretos mejor guardados fue revelado.

¿A qué me refiero? Pues a un “cofre imposible” dentro del juego, el cual parecía inalcanzable. Éste se encuentra localizado en el área de Aris Beach. Es increíblemente complicado de conseguir. Para empezar, solo aparece si el jugador ésta a 60 metros de éste. Pero casi de inmediato comienza a hundirse en el agua, y desaparece en 18 segundos. Muchos han descubierto su existencia, y hasta creado plataformas con Cryonis para poder alcanzarlo.

Nadie había evitado que desapareciera, hasta que un jugador y youtuber, Kleric, lo logró. Para eso tuvo que sumergirse 60 metros debajo de este cofre. También recurrió a un glitch para atravesar el terreno, y nadar a toda velocidad. Esto último aunque no podía ver a Link en la cámara de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Gastó toda su resistencia, pero logró evitar la caída a tiempo de este preciado objeto con un bloque creado por Cryonis.

Después lo agarró empleando Magnesis antes de que cayera y desapareciera, buscando reposicionarlo. Una vez hecho esto se ahogó a sí mismo para que pudiera volver a ver a Link, y saltó a otro bloque de hielo justo a tiempo para capturar el cofre con Stasis. Luego arrojó una bomba en la dirección donde caería el cofre y lo llenó de flechas para moverlo a una posición algo más accesible. Posteriormente, las cosas se volvieron un poco más complicadas.

Kleric observó una memoria para resetear su enfriamiento de Stasis, lo que le dejó capturar de nuevo el cofre poco después. Desde ahí empleó el Gale de Revali para crear una corriente de viento y lanzarse hacia arriba para arrojar 30 flechas al cofre bloqueado por Stasis y moverlo hacia la bomba. Este jugador estuvo comiendo para que Link siguiera disparando flechas en slow-motion en lugar de acabar con su resistencia. Esperaba el momento justo.

Cuando el cofre de The Legend of Zelda: Breath of the Wild estuvo lo suficientemente cerca de la bomba la detonó impulsándolo hacia él y permitiéndole tomarlo con Magnesis. Desde ahí solo tuvo que moverlo a una plataforma creada con Cryonis. Ahora, ¿qué había adentro? Solamente… ¡una pieza de ámbar! De modo que nunca hubo algo muy especial dentro de éste cofre, pero al menos ya se conoce su contenido. Gracias a Kotaku por el reporte.

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