El legado de Operation RainfallArticulos por A. Quatermain - 21 septiembre, 20153 julio, 2022 De la serie de movimientos realizados por los propios videojugadores, Operation Rainfall fue uno de los más organizados y exitosos.El 16 de enero del 2013 fue el día en que Operation Rainfall cumplió su último objetivo al anunciar XSEED Games que Pandora’s Tower saldría en nuestra región en la primavera, cerrando con ello un interesante capítulo dentro de la historia de esta industria del entretenimiento electrónico.Antes que nada, un poco de historiaOriginalmente, este movimiento nació no solo para convencer a Nintendo de América de traer este juego a nuestra región sino también a otros dos títulos del mismo género, Xenoblade Chronicles y The Last Story. A todas luces, dicho esfuerzo tuvo un rotundo éxito, pero pocos recuerdan actualmente que el camino para conseguirlo fue largo y lleno de obstáculos.Fue una senda plagada de burlas, menosprecio e indiferencia por parte no solo de algunos medios informativos (que más tarde le darían amplia cobertura), sino de hasta videojugadores que tacharon de “berrinchudos” o de no tener “los pies sobre la tierra” a los miembros y simpatizantes de esa organización.Incluso hubo quien hasta recomendó, cínicamente, que “hackearan” su consola si es que querían disfrutar de alguno de estos juegos.A pesar de ello, y a cuentagotas, más y más personas terminaron uniéndose a esta noble causa, cuyo detonante principal fueron las declaraciones de Mathieu Minel, de Nintendo de Francia. Él comentó que Xenoblade Chronicles no estuvo presente en el E3 2011 (en el booth de la filial europea de la compañía) porque Nintendo de América no tenía la menor intención de publicarlo en nuestra región.El nacimiento de Operation RainfallEso sucedió a mediados de año, más concretamente el 23 de junio del 2011. Al día siguiente, un tema en los foros de IGN fue el germen que provocó el nacimiento de Operation Rainfall tal y como la conocemos. Una campaña que no solo apoyó la publicación de este juego de Monolith Soft en América, sino que agregó también a The Last Story, de Mistwalker, y Pandora’s Tower, de Ganbarion.Mucho del éxito que obtuvo esta organización informal fue no quedarse “cruzada de brazos”, sino pasar a la acción directa, atacando desde distintos frentes. Dejó de lado la idea de las peticiones en línea (cuya utilidad me parece muy discutible) y comenzó a mover sus piezas.Operation Rainfall inició una campaña de cartas que envió en determinadas fechas a las oficinas de Nintendo de América.Estas misivas, hechas en su mayoría a puño y letra, incluían objetos alusivos a los juegos para darle mayor fuerza al mensaje que pretendían transmitir, de una forma por demás creativa. Por ejemplo, las correspondientes a Xenoblade llevaban pequeñas espadas de plástico, mientras que las de The Last Story iban acompañadas de un libro de bolsillo (o su epílogo) y las de Pandora’s Tower de un pedazo de carne seca.Ataque desde todos los frentesPero las cosas no se detuvieron ahí. Todo estuvo bien coordinado con una campaña incesante a través de Facebook y Twitter, donde a cada anuncio de parte de la filial americana de la Gran N era invadido por cientos de seguidores de la causa solicitando que el trío formado por estos RPGs arribara a América.Otras de sus acciones fueron cuando “inundaron” el servicio de mensajes de soporte de la compañía (acción continua que duró varios meses) y cuando saturaron por completo su call center con peticiones por algunos días. Al menos hasta que las llamadas fueron redireccionadas a otra parte).Tan alto fue el clamor de los videojugadores, que Nintendo tuvo que dar una respuesta para salir al paso.Diplomáticamente, NOA respondió que apreciaba el entusiasmo de los fans y que deberían de esperar por más noticias pronto. Tiempo después surgió que de momento no había planes de traer ninguno de estos tres juegos a América. Lógicamente, esta posición de parte de la compañía lo único que provocó fue que las acciones aumentaran.Vientos de cambio desde el Viejo ContinentePero Operation Rainfall no habría tenido el mismo éxito de no ser por el apoyo indirecto que provocó la actitud más liberal de parte de Nintendo de Europa, donde estos tres títulos fueron publicados y adaptados a los distintos lenguajes de esa región del mundo. El propio Reggie Fils-Aime comentó que en NOA estuvieron muy al pendiente de cómo les iba en ventas a estos JRPGs en el Viejo Continente.De cierta forma, el que existieran versiones en inglés de estos títulos facilitaría en mucho las cosas en el futuro. Pero mientras la Gran N se mantenía a la expectativa, los seguidores de Operation Rainfall seguían moviéndose.Cuando Amazon.com puso a la venta Monado: Beginning of the World (el nombre original de Xenoblade Chronicles), llegó a estar en el #1 de ventas del Top 100 de videojuegos.El apoyo hacia este movimiento llegó desde los lugares más inesperados, como los mensajes en Twitter que dio la diseñadora Soraya Saga, esposa del diseñador Tetsuya Takahashi (a cargo de la elaboración de las aventuras de Shulk y sus amigos), así como del propio Hironobu Sakaguchi, que quedó conmovido por los mensajes de apoyo de los videojugadores que querían disfrutar de la que podría haber sido su última obra, The Last Story.¿Cambio de actitud ante la presión social?Fue a finales del 2011 cuando por fin el incesante clamor encontró la respuesta que quería: Nintendo de América abandonó su actitud estilo “nosotros no negociamos con terroristas” y anunció que Xenoblade Chronicles llegaría el 6 de abril a América, siendo distribuido por medio de la cadena GameStop y a través de su propia tienda en línea.“Hasta la roca más dura se disuelve ante el goteo incesante”. Aquello representó un triunfo por sí mismo, porque demostró a los escépticos que la presión de múltiples voces fue capaz de hacer cambiar su forma de pensar a una compañía considerada por muchos cerrada y monolítica.Nunca se sabrá cuánto vendió Xenoblade Chronicles en Estados Unidos: el NPD Group jamás registra las ventas de las exclusivas de un minorista.Tan es así que probablemente motivaron a que NOA cediera sus derechos de publicación de The Last Story a XSEED Games, de modo que este título fuera lanzado en agosto del año pasado en nuestra región. Nuevamente, las ventas hablaron por sí mismas, convirtiendo a este juego de Mistwalker y el desaparecido estudio Artoon en uno de los más vendidos en toda la historia de este pequeño publicador.El crepúsculo de la que una vez fue una gran consolaParecía que con el lanzamiento de Wii U, las esperanzas de que Pandora’s Tower llegara a tierras americanas eran casi nulas. De hecho… ¿quién se atrevería a lanzar un juego para Wii en el 2013, con su sucesor ya disponible en el mercado? Pero nuevamente XSEED Games entró en escena, dándonos la oportunidad de probar el último juego de esta campaña.Operation Rainfall marcó un hito en las localizaciones de juegos en nuestra región. No solo motivó a Nintendo a reflexionar sobre sus acciones y a tener más en cuenta las peticiones de sus seguidores sino que también ayudó a incluir entre sus planes que un tercero publicara una propiedad intelectual de su autoría en el caso de ser necesario.Uno de los pocos casos de un juego de Nintendo publicado por una tercera compañía fue Cubivore: Survival of the Fittest, publicado por Atlus USA.Pero el influjo del movimiento puede verse más allá, sirviendo de guía e inspirando a organizaciones similares que aparecieron con el tiempo. Ahí está el caso de Operation Moonfall, que intentó convencer a la Gran N de crear una reedición de The Legend of Zelda: Majora’s Mask. Irónicamente, este objetivo acabó cumplido el pasado 13 de febrero de este año, cuando una versión mejorada del juego llegó al N3DS.Un Nintendo que presa más atención a sus fansEs imposible saber en este caso si la campaña tuvo éxito o no, pero podría decirse que la “semillita” quedó sembrada. Tal vez Eiji Aonuma, actual productor de The Legend of Zelda, captó el mensaje. Lo mismo puede decirse de Operation Zero, que trataba de lograr que el remake de Fatal Frame II: Crimson Butterfly para Wii llegara a nuestra región.Al final esto no pasó, pero podría decirse que indirectamente provocó que Fatal Frame: Maiden of Black Water llegara a nuestras manos, al menos de forma digital en Wii U. Actualmente, luchan para que este disponible en forma física. Otro movimiento influido por Operation Rainfall fue sin duda 100,000 Strong for Bringing Back Mega Man Legends 3, quienes quisieron convencer a Capcom de revivir la tercera aventura de Rockman Volnutt para el N3DS.Si bien dicha petición tampoco triunfó, quien supo canalizar el sentir de decenas de miles de fanáticos fue Kenji Inafune, el co-creador de Mega Man. Es muy probable que muchas de estas personas hayan contribuido con su dinero para la elaboración de Mighty No. 9, y financiado de paso otros de sus planes. Cosa muy diferente es el tipo de actitudes que ha tomado en los últimos tiempos.¿Qué sucederá con movimientos similares a Operation Rainfall en el futuro? Nadie puede saberlo, pero cualquier intento vale la pena. Bien dicen que “no hay peor lucha que la que no se hace”.[La versión original de este artículo apareció en la edición en línea de la revista mexicana GameMaster (2009-2015), que escribí bajo mi seudónimo de A. Quatermain]Please follow and like us: