Se reveló la muerte de Christopher Tolkien, hijo de J. R. R. Tolkien, quien ayudó a nuestra comprensión de El Señor de los Anillos y El Silmarillion.

Con honda pena, no me queda más que compartir con ustedes la noticia del lamentable fallecimiento de Christopher John Reuel Tolkien a sus 95 años. Él es el hijo de J. R. R. Tolkien, el creador de El Señor de los Anillos y El Hobbit, así como otras obras. Christopher fue el tercero después de sus hermanos John Francis y Michael Hilary, ya fallecidos. Actualmente le sobrevive su hermana, Priscilla Anne, su esposa Baillie y sus hijos.

Hay ocasiones en que los descendientes de famosos viven penosamente a su sombra. Pero la historia de él fue diferente. De hecho, gran parte del legado de su padre tiene coherencia gracias a su intervención. Justo es decir que fue el cartógrafo del mundo de Tolkien, ya que dibujó los mapas de El Señor de los Anillos, los cuales firmó como C. J. R. T. Eso ayudó mucho a comprender la geografía de la Tierra Media y que millones pudieran imaginarla.

Pero la labor de Christopher Tolkien fue más allá de eso. También se desempeñó como editor de varias obras póstumas de J. R. R. Tolkien. Entre ellas El Silmarillion, que reúne los apuntes dejados por su padre, y que encerraban su fascinante cosmogonía. El trabajo para reunir todas las notas sueltas, los escritos y fragmentos fue muy duro. Tuvo que adivinar, modificar y ajustar lo que dejó su insigne padre, pero al final le dio coherencia.

Su labor se extendió más allá de eso, con obras que reunieron la labor de su progenitor. Esos son los casos de los Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media, La historia de la Tierra Media y Los hijos de Húrin. En mucho le ayudó a Christopher Tolkien ser un escritor al igual que su padre. Pero algo por lo que también destacó fue en mantener los derechos del trabajo de J. R. R. Tolkien, y defenderlos cuando fuera necesario.

Por mucho tiempo dirigió el Tolkien Estate, en el que se mantuvo hasta el 2017. Mientras lo presidió fue crítico de las adaptaciones de la obra de su progenitor. Ni siquiera la trilogía fílmica de El Señor de los Anillos se salvó de sus comentarios. Es de imaginarse que antes de su muerte dejó todo en orden, y el trabajo de J. R. R. Tolkien está asegurado. Pero desde luego que su desaparición genera incertidumbre en muchos fans.

No puedo terminar esta nota sin citar uno de los libros de El Señor de los Anillos. En concreto, El retorno del rey, cuando el Rey de Rohan, Théoden, dice antes de morir “voy a reunirme con mis padres. Pero ahora ni aún en esa soberbia compañía me sentiré avergonzado”. No sé el porqué, pero pienso que eso se aplica a la vida de Christopher Tolkien. Descansa en paz en el benevolente seno de Ilúvatar, El Único.

El arte al inicio de esta nota es del ilustrador John Howe.

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