El servicio al cliente de Nintendo regaló un Game Boy a una anciana de 95 años para que jugara Tetris y disfrutara lo que le restaba de vida.

Este es el tipo de historia que de verdad llega al corazón, la cual curiosamente se relaciona con el clásico Game Boy, Tetris y el servicio al cliente de Nintendo en Japón. Recientemente, se publicó en el periódico Asahi Shimbun una historia compartida por Kuniko Tsusaka, una anciana de 70 años. Ahí aparece una carta que ella envió a dicho medio hace algún tiempo, y la cual fue publicada en Twitter por el usuario @SITM_K.

Tsukasa menciona lo mucho que su madre amaba jugar Tetris en su Game Boy, el clásico “tabique”, que estaba siempre a su lado. Pero un día cayó enferma a sus 95 años. Por azares del destino, su querida portátil también dejó de funcionar casi al mismo tiempo. Era el tercero que había tenido a lo largo de su vida. A pesar de lo mucho que la familia buscó un sustituto, no pudieron encontrarlo, ni tampoco reparar el original.

El hijo de Tsusaka cantó alabanzas acerca del “divino servicio al cliente” de Nintendo (kami taiou en japonés) a su abuela. El caso es que en el país del Sol Naciente, kami tiene un doble significado en kami taiou, por lo que puede ser tanto “divino” (神) como “papel” (紙). Es así como ella malinterpretó la recomendación de su nieto como “servicio al cliente en papel”. De modo que escribió con mucho esfuerzo una carta a puño y letra para la compañía.

Después de enviarla junto con el Game Boy descompuesto, recibió respuesta después de una semana. Ésta venía acompañada de otra consola, nueva y flamante, además de una carta donde le deseaban una larga vida. Al parecer, en la Gran N se sintieron conmovidos por la misiva de la abuela. Le explicaron que no pudieron reparar la portátil original porque ya no tenían partes a la mano. Eso es comprensible, ya que salió en 1989.

Además, dejó de fabricarse en el 2003. Pero por suerte, todavía tenían uno nuevo en el almacén y decidieron enviárselo. La señora disfrutó mucho de éste, tanto que su hija envió una foto de ella con el Game Boy al servicio al cliente de Nintendo para darle las gracias. Kuniko Tsusaka mencionó lo del malentendido, pero también compartió que su madre se mantuvo completamente lúcida hasta que murió a los 99 años.

Tsusaka piensa que su madre, quien siempre fue una persona feliz, todavía agradece al “divino” servicio al cliente de Nintendo desde el cielo. Desde luego, esta es una historia por demás enternecedora, y habla de una gran calidad humana de parte del personal de la compañía. Gracias a SoraNews24 por el reporte.

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