Un político texano acusó a Goblin Slayer de obsceno y pidió que se persiguiera a quienes venden esta obra a menores de edad.

Tal parece que a pesar del paso del tiempo algunos nunca dejarán de atacar a Goblin Slayer. El más reciente ataque viene de Matt Shaheen, representante republicano del distrito 66 de Texas, EE. UU. Este político estadounidense catalogó la novela ligera de Kumo Kagyu como un libro “obsceno”, el cual debería prohibirse en las escuelas. Ante el periódico Houston Chronicle habló acerca de lo que él considera más polémico de esta obra.

Según Shaheen, el contenido comprende “imágenes gráficas de mujeres siendo violadas por demonios” y añadió “cualquiera que crea que esto es aceptable es un enfermo mental. Perseguiremos a quienes vendieron esta basura a los niños de Texas”. Este representante no dijo cuáles centros escolares texanos tienen en su colección el trabajo de Kagyu. Tampoco mencionó si se refiere a la novela, o en realidad, a la adaptación en manga por Kōsuke Kurose.

En ambos casos son publicados por la editorial Yen Press. Cabe señalar que los comentarios de Matt Shaheen son en relación a la prohibición de libros, en especial los que abordan temas de raza y educación LGBTQ+. En este último caso en la novela gráfica Gender Queer: A Memoir de Maia Kobabe. Esta obra ha generado controversia por el cómo muestra a chicos que participan en actividades sexuales como parte de su narrativa de mayoría de edad.

Shaheen critica la obra de Kobabe por los actos sexuales que aparecen, y señaló que ni Gender Queen ni Goblin Slayer deberían estar en las escuelas. Hasta afirmó que ambos caen bajo la definición de obsceno en el Código Penal de Texas. Este dice “representaciones o descripciones evidentemente ofensivas de actos sexuales finales, normales o pervertidos, reales o simulados, incluidas las relaciones sexuales, la sodomía y la bestialidad sexual”.

Sí, quien quiera que lea lo anterior notará la ambigüedad de los términos de esa descripción. El caso es que no es la primera vez que Goblin Slayer sufre de una polémica similar. Alguna vez la BPO japonesa recibió quejas por su violencia sexual en el anime. Aunque eso se limitó al primer episodio y estuvo ausente de los demás. Mientras que eso pasó en Japón en Occidente Crunchyroll tuvo que añadir una advertencia a dicha entrega.

La novela ligera también tuvo problemas en Australia, donde al lado de otras obras de origen japonés, la removieron del catálogo de una cadena de tiendas de libros por presiones del gobierno. Por cierto y para terminar, Yen Press tiene advertencias de que la novela y el manga son para mayores de 18 años. Gracias a Anime News Network por el reporte.

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