El artista conceptual Colin Cantwell, creador del X-wing, TIE Fighter y Death Star de Star Wars, falleció el fin de semana a sus 90 años.

Este fin de semana se reportó la muerte del artista conceptual Colin Cantwell a sus 90 años en su casa en Colorado, EE. UU. Quienes han disfrutado de las películas de Star Wars le deben mucho, ya que es el creador de naves tan icónicas como el X-wing, TIE Fighter, Star Destroyer y hasta la Death Star. Como puede verse fue quien le dio su apariencia distintiva a mucho de lo que está presente en la saga galáctica creada por el cineasta George Lucas.

Cantwell comenzó su incursión en el mundo del cine con uno de los filmes de ciencia ficción más reconocidos, 2001: A Space Odyssey (1968), donde realizó efectos especiales fotográficos. Después estuvo a cargo del diálogo técnico de Close Encounters of the Third Kind (1977). También fue consultor de diseño de gráficos por computadora para WarGames (1983). Pero su labor más reconocida es participar en la Guerra de las Galaxias.

A lado de Lucas y otros creativos diseñó y construyó los prototipos del X-wing, TIE Fighter, Y-wing, Star Destroyer, Death Star y hasta la Tantive IV en Star Wars. Esta última al principio iba a ser el modelo original del Millenium Falcon, pero prefirió usarse la creación de su colega Joe Johnston. De todas maneras la creación de Colin Cantwell fue aprovechada, a quien también se le atribuye la creación del Landspeeder y el Sandcrawler.

Tanto Johnston como Ralph McQuarrie (1929-2012) pulieron y desarrollaron las ideas de Cantwell para estos emblemáticos vehículos. Parte de lo que ayudó a este diseñador en su trabajo con la saga fue su trabajo en el Jet Propulsion Laboratory y la NASA. En plena carrera espacial en los años 60 entre Estados Unidos y la desaparecida Unión Soviética diseñó programas educacionales para que el público entendiera mejor los viajes al espacio.

Mientras Colin Cantwell seguía en la NASA estuvo en el estudio de CBS News durante el alunizaje del legendario Apollo 11. Así es como asistió a Walter Cronkite mientras narraba esta hazaña de 1969 que sigue asombrando al mundo. Al trabajar en el mundo del cine convenció al propio Stanley Kubrick de no comenzar con una conferencia de 20 minutos en 2001: A Space Odyssey sino con una dramática entrada espacial que fue un éxito.

Igual programó los monitores de Hewlett Packard para las dramáticas escenas de la bomba en las pantallas de NORAD. Así que hizo más que diseñar al X-wing y TIE Fighter. Descansa en paz Colin Cantwell, tu obra jamás será olvidada sino recordada por millones alrededor del mundo. Gracias a The Hollywood Reporter por el aviso.

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