Desde su humilde comienzo hasta el día de hoy, Splatoon se ha consolidado como una prometedora nueva franquicia de Nintendo.

Cuando Splatoon salió a la venta el pasado 29 de mayo, provocó un gran revuelo entre los fans de Nintendo; pero pocos habrían asegurado que se convertiría en un éxito. Hubo quienes pensaron que a pesar de su originalidad (un TPS donde el objetivo no es matar el enemigo, sino cubrir de tinta el escenario), sería recibido fríamente incluso por la base instalada de jugadores del Wii U.

Una historia que empezó modestamente.

Justo es reconocer que en un inicio, Splatoon tenía un contenido muy “espartano”, con un único modo de juego en línea (Turf War), una modalidad multijugador local (Battle Dojo) y una opción en solitario (Hero Mode), amén de cuatro minijuegos, uno disponible desde un inicio (Squid Jump) y otros tres desbloqueables a través de los amiibo de este título (Squid Racer, Squidball y Squid Beatz).

Estas figuras también agregaban una serie de retos adicionales y nos permitían obtener más piezas de equipo, al igual que armas al ya de por sí bastante completo arsenal incluido. Pero lo que en verdad hacía falta eran más mapas, ya que solo venían cinco de ellos: Arowana Mall, Blackbelly Skatepark, Saltspray Rig, Urchin Underpass y Walleye Warehouse.

Desde un inicio fue notorio que Splatoon era un juego diferente de Nintendo, cuyo mantenimiento sería la clave de su éxito.

A pesar de las quejas acerca de la rotación de estos escenarios, la ausencia de chat de voz y otras características, el juego se fue ganando el corazón de los fans. Pocos días después de su lanzamiento y debido a la cantidad disponible de jugadores de nivel 10, se decidió abrir la opción Ranked Battle, con el modo de juego Splat Zones el 1o. de junio.

Flujo constante de contenido adicional.

De manera firme y constante, Nintendo empezó a publicar contenido para Splatoon. En ciertos casos, desbloqueando opciones ya disponibles dentro del disco del juego de acuerdo a un calendario establecido de antemano; en otras, con DLC gratuito en la forma de actualizaciones. Fue así como empezaron a activarse nuevas arenas de batalla.

Estas fueron Port Mackerel (1o. de junio), Kelp Dome (11 de junio), Bluefin Depot (19 de junio), Moray Towers (11 de julio), Camp Triggerfish (25 de julio), Flounder Heights‎ (20 de agosto), y el más reciente de ellos, Hammerhead Bridge (18 de septiembre), hasta hacer un total de 12 de ellos. Pero no fue lo único que se lanzó para este título a lo largo de estos meses.

Gracias a SplatNet podemos estar al tanto de las actualizaciones de todos los pormenores acerca del juego.

Dos modalidades de juegos adicionales de la categoría Ranked Battle, Tower Control y Rainmaker, se liberaron el 1o. de julio y el 14 de agosto, respectivamente. Pero no fue lo único que el equipo a cargo de Splatoon lanzó. La actualización del 5 de agosto (2.0.0.) fue una de las más importantes realizadas a este título de Nintendo EAD Group No. 2.

Enriqueciendo la experiencia de los jugadores.

¿La razón? Simplemente, porque agregaba dos nuevos modos de matchmaking, Squad Battle y Private Battle, opciones pensadas para que los jugadores pudieran disfrutar de sus propias partidas privadas y crear torneos a su modo, algo que se echó mucho de menos en el lanzamiento del juego. Otro cambio incluido fue el incremento del tope de nivel en Regular Battle y Ranked Battle, que subió a 50 y S+, respectivamente.

Este parche no se quedó ahí nada más, sino que también traía hasta 40 nuevas piezas de equipo para los Inklings, estando entre ellos el traje ganador de un concurso organizado por la revista Famitsu, así como una colaboración del anime y manga Ika Musume (Squid Girl) de manos del creador de este personaje, Masahiro Anbe. Incluso traía una necesaria corrección al mapa Urchin Underpass.

Sin lugar a dudas, otro de los atractivos de Splatoon son las armas disponibles, y varias nuevas comenzaron a enriquecer aún más el juego después de su lanzamiento. Desde la liberación de la N-ZAP ’85 el 1o. de junio hasta el 9 de octubre, se ha publicado el siguiente armamento:

La magia de encontrar siempre algo nuevo.

Todo esto, más la realización periódica de los Festivales de Teñido o Splatfest, ha provocado que la comunidad de Splatoon se mantenga viva y creciente. Actualmente, la base instalada del juego está cerca de los dos millones a nivel mundial. En Japón el juego sigue vendiendo de forma regular, a un grado tal que ha sobrepasado las ventas en ese país de Super Smash Bros. para Wii U, y está en camino de hacerlo con Mario Kart 8.

Todo un triunfo para una serie que apenas debuta en esta generación. El lanzamiento de productos alusivos al juego, como cojines, libros de arte, discos compacto de música, además de la realización de un torneo oficial, son resultados de la creciente popularidad de Splatoon en su país de origen. Pero tal parece que las cosas no terminarán ahí, sino que mucho más viene en camino.

Si hacemos caso de cierta información, Nintendo también ha tomado especial cuidado en cortarle el paso a los hackers, llegando al grado de banear sus consolas.

Los rumores acerca de poder usar a los Octolings en Splatoon, la publicación de nuevos mapas en el futuro y la especulación en torno a la inclusión oficial de los Inklings en la más reciente versión de Super Smash Bros. son señales de que Nintendo quiere seguir manteniendo contentos a los videojugadores. Pero quizá lo más importante es lo que la compañía puede aprender acerca de este juego.

Splatoon, pauta a seguir por Nintendo en el futuro.

¿Qué pasaría si Mario Kart, Super Smash Bros. o cualquier futuro juego con aspecto multijugador de la Gran N siguieran el mismo modelo que Splatoon? Es decir, la liberación constante de contenido ha provocado que el público regrese una y otra vez para volver a jugar, alargando su vida útil. Esto también provocaría la conocida publicidad de “boca a boca” que en mucho ha sido responsable del éxito de esta nueva IP.

Lo que es seguro es que esta no será la última vez que oigamos hablar de este juego; estamos ante el nacimiento de una nueva franquicia de la compañía, emergida directamente de uno de sus estudios principales. Como tal, es un experimento que resultó exitoso y que merece la pena seguir dándole seguimiento.

¿Se imaginan una versión de Mario Kart con publicación de vehículos, modos de juegos, corredores y pistas de forma periódica?

¿Tienes un Wii U y todavía no le has dado una oportunidad? Quizá debas darle una leída a mi reseña y entender de lo que te estás perdiendo a estas alturas.

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